Concelebrando ecuménicamente el 1700 aniversario del Concilio de Nicea, en la Catedral de Santa María de Vitoria.
- Escritorio Anglicano
- hace 4 días
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El pasado 9 de abril tuvo lugar en Vitoria un solemne acto litúrgico en el que participó nuestro Obispo Don Carlos
CELEBRACIÓN ECUMÉNICA (Catedral de Vitoria)
RITOS INICIALES
El obispo de Vitoria, el obispo ortodoxo y el obispo anglicano junto con los demás ministros se dirigen procesionalmente hacia el altar. Mientras se canta:
Un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo,un solo Dios y Padre.
Llamados a guardarla unidad del Espíritupor el vínculo de la paz, cantamos y proclamamos.
Un solo Señor, una sola fe, un solo Bautismo,un solo Dios y Padre.
Llegados ante el altar, y colocados en sus puestos, el obispo de Vitoria saluda a la asamblea:En nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.R/. Amén.
MONICIÓN INICIAL
Hace 1700 años, toda la Iglesia reunida en el Concilio Ecuménico de Nicea proclamó la divinidad de Cristo. Hoy, como comunidad cristiana, de diferentes culturas y confesiones, plural pero unida queremos celebrar nuestra fe común: Cristo es el Hijo de Dios y quien cree en él tiene vida eterna.
Por eso le aclamamos como nuestro Señor:
A cada una de las siete invocaciones, se va encendiendo una de las velas del altar.
V/. Señor Jesús, Dios verdadero de Dios verdadero, por quien todas las cosas fueron hechas, las que hay en el cielo y las que hay en la tierra. Kyrie, eleison.R/. Kyrie, eleison.
V/. Señor Jesús, Hijo unigénito del Padre, de la misma sustancia con el Padre, que por nuestra salvación descendiste y te encarnaste, haciéndote hombre. Christe, eleison.R/. Christe, eleison.
V/. Señor Jesús, Luz de Luz, que padeciste y resucitaste, abriéndo- nos las puertas del cielo. Kyrie, eleison.R/. Kyrie, eleison.
Mientras la asamblea aclama a Cristo como luz, se encienden las tres velas que están ante la imagen de Cristo (una cada obispo).
Oh luz gozosa de la santa gloria del Padre celeste e inmortal. ¡Santo y feliz Jesucristo!
Al llegar el ocaso del sol, contemplando la luz de la tarde, cantamos al Padre y al Hijo y al Espíritu de Dios.
Oh luz gozosa de la santa gloria del Padre celeste e inmortal. ¡Santo y feliz Jesucristo!
El obispo de Vitoria ora ante la cruz, con las manos extendidas.
Oremos.Jesucristo, luz gozosa de la divina gloria del Padre,a la hora de la puesta del sol, siguiendo la luz vespertina, alabamos a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.Haznos dignos, oh Hijo de Dios, dador de vida,de que te alabemos con las voces apropiadas en todo tiempo y así el mundo te dé gloria.Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.R/. Amén.
Seguidamente cada uno de los obispos inciensa la imagen mientras se canta el himno del Jubileo.
Y el obispo concluye el rito orando ante el altar con las manos ex- tendidas.
Oremos.Señor Jesucristo, nuestro gran Dios, Hijo unigénito de Dios Padre,
te pedimos que aceptes nuestra súplica,acoge nuestras oraciones como el incienso,el alzar de las manos como ofrenda de la tardeporque tú eres el verdadero sacrificio vespertino,que fuiste ofrecido sobre la santa cruz por nuestros pecados, según la voluntad de tu Padre santo,que es bendito contigo y con el Espíritu Santopor los siglos de los siglos.R/. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA Todos se sientan.
Primera lectura: el Padre es Dios
Lectura del libro del Deuteronomio
Dt 6,4-7
Escucha, Israel: El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno solo. Amarás, pues, al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Estas palabras que yo te mando hoy estarán en tu corazón, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado.
Palabra de Dios.
Puestos de pie se canta la antífona Gloria a ti, Señor.
Seguidamente, el obispo anglicano dice:
Padre santo, principio sin principio, hacedor del cielo y de la tierra, que has creado y guiado la historiapara que los hombres tuviéramos conocimiento de ti y obtengamos tu salvación.
Padre santo, a quien escuchamos,Tú que has dado la victoria a tu Hijo, ¡Tú eres Dios verdadero!
Se canta de nuevo la antífona Gloria a ti, Señor. Y todos se sientan. Segunda lectura: el Hijo es Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos
Rom 10,8-11
Pero ¿qué es lo que dice? La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón. Se refiere a la palabra de la fe que anun- ciamos. Porque, si profesas con tus labios que Jesús es Señor, y crees con tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con los labios se profesa para alcanzar la salvación. Pues dice la Escri- tura: Nadie que crea en él quedará confundido.
Palabra de Dios.
Puestos de pie se canta la antífona Gloria a ti, Señor. Seguidamente, el obispo ortodoxo dice:
Todos se ponen en pie para aclamar a Cristo, mediador. Invocación diaconalSeñor Jesús, Redentor nuestro,que siendo de la misma naturaleza del Padre,
te has hecho sacerdote y víctimapara ser salvador de todos los hombres.Señor Jesús,Tú, entregado como cordero, has resucitado como león. ¡Tú eres Dios verdadero!
Se canta de nuevo la antífona Gloria a ti, Señor. Y todos se sientan. Tercera lectura: el Espíritu Santo es Dios
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles
Hch 10,37-38
Vosotros conocéis lo que sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Palabra de Dios.
Puestos de pie se canta la antífona Gloria a ti, Señor.
Seguidamente, el obispo de Vitoria dice:
Espíritu consolador, vivificador de la Iglesia,que procedes del Padre y del Hijo,enviado a nuestros corazonespara dejar de lado lo terreno y preferir lo que viene de Dios. Espíritu Santo,
Tú nos haces participar de la victoria del Ungido, ¡Tú eres Dios verdadero!
Se canta de nuevo la antífona Gloria a ti, Señor.
HOMILÍAY todos se sientan para una breve homilía.
SOLEMNE PROFESIÓN DE FEPuestos de pie, el obispo invita a la profesión de fe.
Profesemos con los labios la fe de la Iglesia tal y como fue procla- mada en el Concilio de Nicea:
Un lector va leyendo y la asamblea canta: Creo, Señor. Sinisten dut.
Creo, Señor. Sinisten dut.
Creemos en un solo Dios, Padre omnipotente, creador de todas la cosas visibles e invisibles,
Creo, Señor. Sinisten dut.
y en un solo Señor, Jesucristo, el Hijo de Dios,engendrado unigénito del Padre, es decir, de la sustancia del Padre, Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engen- drado, no hecho, consustancial al Padre, por quien todas la cosas fueron hechas, las que hay en el cielo y las que hay en la tierra,
Creo, Señor. Sinisten dut.
el cual por nosotros los hombres y por nuestra salvación descendió y se encarnó, se hizo hombre, padeció, y resucitó al tercer día, subió a los cielos, y viene a juzgar a los vivos y a los muertos,
Creo, Señor. Sinisten dut.
y en el Espíritu Santo.
Creo, Señor. Sinisten dut.
BENDICIÓNEl obispo de Vitoria saluda a la asamblea: El Señor esté con vosotrosR/. Y con tu espíritu
V/. El Dios que con el nacimiento de su Hijo iluminó las tinieblas del mundoilumine vuestras mentes con la luz del sol de justicia. R/. Amén.
V/. Cristo, Dios verdadero, hecho hombre para comunicarnos su vida divinaos conceda transformaros interiormente conforme a su imagen.
R/. Amén.
V/. El Espíritu Santo, don del Padre para llevar a plenitud su reino en el mundoos haga alcanzar un día la patria celestial.R/. Amén.
V/. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo,descienda sobre vosotros.R/. Amén.
AKATHISTOSSe canta el himno Akathistos a la Virgen.
El diácono despide a la asamblea:
Podéis ir en paz.R/. Demos gracias a Dios.Y todos regresan procesionalmente a la sacristía.

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