JUAN DIAZ,TEOLOGO Y MARTIR DE LA REFORMA, (1510-1546).
27 de marzo en el Calendario Anglicano Hispánico.
JUAN DIAZ.TEOLOGO Y MARTIR DE LA REFORMA, (1510-1546).
Nacido en Cuenca en 1510, de noble familia, se formó al menos en Teología en la Universidad de Alcalá de Henares, (otras universidades se apropian al haberlo tenido como alumno). De la universidad cisneriana, partió a la de Paris, donde se especializo en un largo periodo, (13 años), en estudios de Filología y Teología, con una gran dedicación en el hebreo, hasta el punto de ser considerado el hebraísta más eminente de la citada universidad.
Desde sus principios humanistas, defendió el estudio de las fuentes originales, hebreo, arameo y griego, llevándole el estudio y conocimiento bíblico, a condenar los dogmas romanos, en especial en lo tocante a la gracia. Entre 1540-1545, tras un viaje a Ginebra, conoció allí a Juan Calvino, (1509-1564) y de él recibió formación, convirtiéndose en un reformado de los mejor formados de su época.
En 1545, se reunió en Estrasburgo con otro de los padres de la Reforma, Martín Bucero, (1491- 1551) , y con el también maestro del circulo de Lutero, Claude de Senarciens, que en realidad era Francisco de Enzinas, (1518-1562), siendo los tres, los que representaron a los protestantes en la Dieta de Ratisbona, (1546). Esta dieta, se vio oscurecida por la muerte de Lutero el 18 de febrero de ese año.
En la citada dieta, Juan Díaz, que llevaba el seudónimo de Ioannes Diasius, fue reconocido por un dominico español, Pedro de Maluenda, que lo conoció de estudiante en Paris. De Maluenda la información paso al también superior dominico Pedro de Soto, (1493-1563), a través de un tercero P. Marquina, la información llego a Roma, donde vivía el hermano gemelo de Juan, de nombre Alfonso, y que era en la curia romana abogado del Tribunal de la Rota.
La información de la apostasía de Juan, enloqueció a Alfonso que veía una mancha en la historia familiar que no se podía permitir. Así que Alfonso partió con destino Neoburgo, que era donde se encontraba Juan Díaz con Francisco de Enzinas, ambos supervisando la impresión de un escrito de Bucero.
Francisco de Enzinas se escandalizó mucho de la presión que el romano ejerció con su hermano y le recomendó a Juan que pusiera tierra por medio. Juan Díaz se marcho a Núremberg junto a Francisco, pero allí también los siguió Alfonso y volvió a la carga para que retomara la fe en Roma. El resultado fue el mismo, la verdadera Iglesia que seguía a Cristo, era la Reformada.
En la noche del 27 de marzo, Alfonso, reapareció de noche a caballo, acompañado de un sirviente, Juan Prieto. Juan Díaz, que ya estaba acostado, abrió la puerta y recibió sendos hachazos del criado, que acabaron con su vida. Ante el escándalo, Francisco de Enzinas, pudo huir y ser testigo del crimen. Los criminales huyeron, pero pronto fueron detenidos en Insbruck.
Hubo una disputa sobre jurisdicción, y el conde del Palatinado, Otto Heinrich, exigió la extradición de los asesinos, pero Alfonso Díaz, alegó, que había actuado al servicio del Emperador, y por tanto no podía ser juzgado, así que finalmente ambos asesinos fueron exonerados.
Este asesinato que recuerda tanto al de Caín y Abel, causó un gran revuelo político y fue muy comentado y tratado, el mismo Felipe Melanchton, (1497-1560), redacto un folleto sobre el tema. Los protestantes tomaron el hecho como causa mayor para no asistir al Concilio de Trento, aludiendo que podía correr la misma suerte cualquier representante reformado. El asesino Alfonso Díaz, murió en Trento en 1557.
Francisco de Enzinas recogería este crimen, que podríamos definir como, la Historia de la muerte de Juan Díaz, por determinación tomada en Roma, haciéndole matar su hermano Alfonso Díaz en la madrugada del sábado 27 del año 1546.