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Bach & Lutero 2023, por Javier Otaola


Este año del Señor de 2023 ha tenido para mí unos días especiales en el pasado mes de junio cuando junto con mis amigos Ana y Javier decidimos acercarnos a la ciudad de Leipzig y participar en la Bachfest, fiesta anual de las Jornadas dedicadas cada año al gran músico y compositor Johan Sebastian Bach, que representa, para el protestantismo, , en clave musical, lo que representa Lutero teológicamente.


Empecemos con algo de cronología:


1685 Johann Sebastian Bach nace en Eisenach el 21 de Marzo. Guarda muchos recuerdos de su infancia a lo largo de toda su vida. en el mes de mayo de 1694 muere su madre, Elisabeth, y en 1695 su padre Johann Ambrosius Bach, muere el 20 de febrero, ahora es huérfano y se muda a Ohrdruf, una pequeña ciudad de Turingia 30 km al sureste de Erfurt cuya fundación en 724-726 se atribuye a San Bonifacio que estableció allí el primer monasterio de Turingia, dedicado a San Miguel. En 1695 huérfano Johann Sebastian Bach, huérfano vino a vivir y trabajar precisamente en la Michaeliskirche (Iglesia de san Miguel), bajo el cuidado del mayor de sus hermanos Johan Christof Bach. Vivió en Ohrdruf entre los 10 y 15 años, con su hermano Johann Christoph, catorce años mayor que él, y organista también en la Iglesia de San Miguel.

1723 En febrero de 1723, —o sea hace 300 años— Johann Sebastian Bach nombrado cantor de la Iglesia de Santo Tomás en Leipzig. Ese puesto había estado vacante desde la muerte de Johann Kuhnau el año precedente. Inicialmente Georg Philipp Telemann fue el elegido por el Concejo de la ciudad para hacerse con el cargo pero desistió cuando le salió otra oferta más interesante en Hamburgo. Luego le tocó el turno a Johann Christoph Graupner, en aquella época kapellmeister en Darmstadt, pero no pudo ocupar la plaza porque no consiguió eludir sus compromisos contractuales con Darmstadt. Finalmente J.S. Bach asumió el puesto de cantor y director de músicos de Leipzig con efectos desde el 1 de junio. En honor a esa fecha, siempre se organiza el Festival Bach de Leipzig en la primera quincena de junio. A pesar de su marcha la relación de Bach con su anterior patrón, el Principe Leopoldo, se mantuvo cordial y amistosa. A Bach se le permitió usar el título de Real Kapellmeister y fue contratado para componer una cantata cada año en honor del Príncipe Leopoldo con motivo de su cumpleaños, oficialmente ya no era organista, pero tuvo la feliz oportunidad de ser aceptado en el Café Zimmermann — Zimmermannsche Kaffeehaus— era el café que Gottfried Zimmermann tenía en Leipzig. Fue célebre por tratarse del lugar donde se estrenaron muchas cantatas y obras instrumentales de JSB. Desde 1720 ese café alogó el Collegium Musicum fundado por el compositor alemán George Philipp Telemann cuando era estudiante de Derecho en 17021​ y posteriormente dirigido por Bach entre 1729 y 1739. P. La ubicación del Café en la plaza del mercado —Marktplatz— en la calle Catalina —Katharinenstrasse—, entonces la más elegante calle de la ciudad. Aquella colaboración como músico en el Café Zimmerman le dio a Bach la ocasión de demostrar su virtuosismo con el teclado y favoreció su posición como cantor de Santo Tomás. ​


[Santo Tomás Leipzig]


En 1727 se interpreta por primera vez la Pasión según San Mateo (BWV 244, 1ª version) interpretado por primera vez. Después de mudarse a Köthen en 1717,


En 1733 Bach presenta el Kyrie y Gloria de su Misa en B minor (BWV 232 I–II) a Frederick August II, el nuevo Elector de Sajonia en Dresden, con la esperanza de conseguir méritos para llegar a ser Compositor o Kapellmeister de la Corte de Sajonia.


1734–35 entre el 25 de Diciembre y el 6 de Enero arregló las seis partes del maravilloso Oratorio de Navidad (BWV 248) para ser interpretado en público por primera vez.


1748 Bach ultimó su Misa en B menor (BWV 232) – Missa tota (completa).


Después de una penosa operación de cataratas con la cirugía incipiente de la época, Bach recuperó pero la vista pero sufrió complicaciones y finalmente sufrió una apoplejía y murió rápidamente el 28 de Julio de 1750.


Por supuesto que Martín Lutero y Bach nunca se conocieron personalmente; nacieron con más de 200 años de diferencia pero hay un vínculo espiritual y existencial entre ambos, de modo que como se dice en Leipzig, sin Lutero no habría Bach.


Johann Sebastian recibió una fuerte impresión intelectual y espiritual cuando recibió una copia de la traducción de la Biblia de Lutero cuando tenía 48 años y la leyó de manera intensiva e hizo extensas notas en sus márgenes, interiorizando en su condición de músico que esas lecturas dieran forma a lo que se puede llamar la teología de la música. Entre esas notas, hay algunas muy significativas, a saber: 1 Crónicas 25, donde se reproduce un listado de los músicos de David, Johann Sebastian escribió: “Este capítulo es el verdadero fundamento de toda la música que agrada a Dios". En 2 Crónicas 5:11-14 donde se habla de los músicos del templo alabando a Dios, escribió: «En una interpretación reverente de la música, Dios siempre está cerca con su divina presencia».

Bach creía que su trabajo creativo como músico tenía dos propósitos: «El objetivo final y la razón de toda la música no es otra cosa que: (1) la glorificación de Dios y (2) el alimento del espíritu». No es por lo tanto de extrañar que firmara toda su música para la iglesia y la mayoría de su música secular con las letras “S.D.G.”: el anagrama de Soli Deo Gloria, Solo a Dios la gloria. Como sabemos esa expresión es un término que ha sido utilizado por artistas como Johann Sebastian Bach, Georg Friedrich Händel y Christoph Graupner para indicar que el trabajo fue creado para glorificar a Dios. De hecho esa expresión se ha convertido en una de las «cinco solas» La frase se ha convertido en una de las cinco solas postuladas para resumir las creencias básicas de los reformadores durante la Reforma protestante. I.- Sola scriptura ("solo por las Escrituras") II.- Sola fide ("solo por fe"), III.- Sola gratia ("solo por gracia"), IV. Solus Christus o Solo Christo (“solo Cristo salva”). V.- Soli Deo gloria (“solo a Dios la gloria”), significa que todo lo que se hace es para la gloria de Dios con exclusión de auto-glorificación y orgullo .


A finales de la Edad Media los sacerdotes y otros trabajadores de la iglesia tenían una función social prevalente y formaban parte del “estado eclesiástico”, no había en cambio prestigio equivalente para el resto de los trabajos, mineros, marinos, granjeros, artesanos abogados... tenían ocupaciones necesarias pero mundanas. La vida estaba dividida ente lo “sagrado” y lo “secular”.

Lutero por el contrario sintió la necesidad de que la fe y la vida cotidiana de cada cristiano se arraigaran como una experiencia para el Mundo. «Todos nosotros, él razonó, somos sacerdotes, no importa cuán ordinarias sean nuestras vidas». Según Lutero, lo que hacía que el trabajo fuera “cristiano” no era la clase de trabajo que se hacía, sino la fe y la conciencia de quien lo hacía., y así decía «… por el bautismo todos somos ordenados sacerdotes, como San Pedro dice: ‘Vosotros sois un sacerdocio real y un reino sacerdotal’ (1 P. 2:9). Y en Apocalipsis 5:9-10: ‘Y por tu sangre nos has hecho sacerdotes y reyes’”.


Lutero escribe: “Las obras, aunque sagradas y costosas, de los sacerdotes y de los religiosos a los ojos de Dios valen lo mismo que las tareas que un campesino hace en el campo o una mujer en su casa. Dios mensura todo por la fe”. Martin creía que la fe se evidenciaba en nuestro trabajo diario: “El amor crece por obras de amor”, y así lo publicó en su tesis 44 en las puertas de la Iglesia de Todos los Santos en Wittenberg .


Para Lutero, un trabajo hecho con alegría y conciencia era una de las mejores formas de amar al prójimo, de modo que nuestra fe informa como abordamos nuestro trabajo en sí y no sólo por su valor económico. La vida y el trabajo de Bach su entrega a la tarea creativa, su esfuerzo, su inspiración y vibrante vivencia de la fe plasmada en su música, la fe —confianza—a que destila su música son una muestra de la intensa simpatía que la Reforma entendió e interiorizó la idea del trabajo como una forma de amor activo, el trabajo no es sólo un ganapán nuestros trabajos pueden amar al prójimo y glorificar a Dios. (Mt. 22: 36-40). Amén



Tesis 44, de Martin Lutero


44. Porque la Caridad crece por la obra de la Caridad misma y por ella el hombre llega a ser mejor; en cambio, no lo es por las indulgencias, sino a lo mas, liberado de la pena.



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