Recordatorio de Karl Barth, por Rev. Juan María Tellería

El pasado 10 de abril, fue el natalicio de Karl Barth, uno de los mayores teólogos de la historia del cristianismo y, según dicen algunos, el teólogo más grande del siglo XX e ilustre representante de la corriente designada con el nombre de Neoortodoxia (aunque él prefería llamarla "Teología de la Palabra"), que hizo frente al devastador y estéril liberalismo germánico del siglo XIX.

Especialmente conocido por su Dogmática Eclesiástica y su Comentario a la Epístola a los Romanos, obras consideradas clásicos de lectura imprescindible para quien se adentra en las ciencias teológicas, llamamos ahora la atención a uno de sus trabajos menos citados, pero no por ello carente de importancia: La Proclamación del Evangelio, una obra pequeña nacida de un curso de homilética que impartió durante un verano para un grupo de pastores, aplicando lo que él llamaba "exégesis pneumática" y centrando toda la exposición de la Palabra en la persona y la obra de Cristo, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.

Que Dios bendiga la memoria de este gran y en su momento controvertido siervo suyo, cuyas obras siguen inspirando en la actualidad el amor más genuino a Cristo y el estudio más profundo de las Sagradas Escrituras.