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Together: la Vigilia de Oración por el Sínodo de la Sinodalidad.






Cuando el arzobispo Justin Welby fue, hace un par de años fue preguntado por la importancia de esta iniciativa del Papa Francisco dijo:


«Pregunta: La Comunión Anglicana tiene una larga historia de sinodalidad y quizás una experiencia de sinodalidad diferente a la de la Iglesia Católica. ¿Podría explicar cómo se vive la sinodalidad en la Comunión Anglicana, y de lo que su experiencia vivida puede ofrecer a la Iglesia mientras nos embarcamos en nuestro propio proceso sinodal?


Respuesta- Sí, creo que es fascinante que esto ocurra en la Iglesia Católica, y me interesa mucho. El diálogo ecuménico entre la Iglesia Católica y la Comunión Anglicana —ARCIC [1]— ha analizado este tema en una reciente publicación. Y han llegado a la conclusión de que, aunque ambos hablamos de sinodalidad, nos referimos a algo ligeramente diferente.

Dentro del anglicanismo, la sinodalidad, la mayoría de los sínodos - decir que algo sucede en todas partes en el anglicanismo es siempre buscar problemas.

Dentro de la Iglesia de Inglaterra, por ejemplo, tenemos tres Cámaras: Obispos, clero y laicos, y entre las tres se permiten tres niveles: el decanato, que es el muy local, justo por encima de la parroquia; la diócesis; y en el nivel nacional la Iglesia de Inglaterra, [ese triple nivel se repite en otras iglesias de la Comunión Anglicana, cada una con sus características nacionales] y eso permite escuchar la voz de los laicos, los ordenados y los obispos. Eso es realmente importante. Creemos que la idea de la Sinodalidad de Francisco tiene una comprensión eclesiológica muy fundamental del pueblo de Dios expresando su sentido de cómo el Espíritu está guiando a la Iglesia. Y es muy interesante. San Benito, en su Regla, habla de que en el Monasterio cuando tienen una gran decisión que tomar, deben reunir a todos porque el más joven y menos importante puede tener realmente la sabiduría, la palabra sabia del Espíritu.

Los sínodos pueden atrincherarse como cualquier otra estructura en la Iglesia, así que creo que es muy importante que el "sínodo", que en una maravillosa alocución en medio de uno de los, creo que fue el sínodo sobre la familia, o podría haber sido el sínodo sobre la juventud, en su alocución central durante el período de tres semanas, el Santo Padre habló del sínodo -que significa literalmente caminar juntos, syn-hodos- como estar en el mismo camino.

Y en nuestra reunión del martes por la mañana, hablamos de la necesidad de que la Iglesia no se quede estancada, no se quede parada, sino que camine. Y ahí, creo, tenemos la misma comprensión de la eclesiología de lo que es ser la iglesia, que caminamos juntos. Y el sínodo, en su mejor momento, nos permite caminar juntos, escuchándonos con atención. Fortaleciendo a los débiles, y permitiendo a los fuertes servir a los débiles, y no dominar.»









2.- Meditación sobre el I Concilio de Jerusalén.


El Sínodo, tan esperado, que se va a celebrar en Roma no tiene rango de Concilio, pero dada la importancia de las cuestiones a tratar y el impulso reformista que la ha dado el Obispo de Roma, el Papa, puede considerarse como un encuentro casi Conciliar, de esos que conforman el paso de la Iglesia.


De hecho, en el conjunto del material bíblico facilitado para la meditación de los participantes se incluye una muy significativa cita de los Hechos de los Apóstoles dedicada precisamente al Primer Concilio de la Cristiandad, señalando cómo la Sinodalidad está en el ADN mismo de la Iglesia. El primer Concilio: Hch 15:1-35 en la propia ciudad de Jerusalén donde Cristo predicó, fue aclamado, luego prendido, juzgado por el Sanedrín, por haber despreciado el Templo Santo y anatemizado por ello, denunciado al Gobernador romano por desacato al Emperador de Roma, al declararse Mesías, o sea Rey de los Judíos, y condenado a muerte de cruz, y sepultado, y resucitado al tercer día. En esa misma ciudad se convocó y se reunió el primer concilio para resolver la cuestión decisiva de si la Ley Mosaica seguía siendo vinculante para los bautizados en nombre de Cristo, ya fueran judíos o gentiles .


Ese concilio fue presidido por Santiago y por los apóstoles Simón Pedro y Juan, quienes eran los lideres de la Iglesia de Jerusalén, junto a otros ancianos de la misma. La Iglesia de Antioquia de Siria estuvo representado por Bernabé, Pablo de Tarso y Tito.


El concilio de Jerusalén es un encuentro entre los responsables de las dos grandes comunidades de la Iglesia naciente: la de Jerusalén, llena de judíos que observan la ley mosaica y sus 613 preceptos, y la de Antioquia, llena de gentiles que viven el Evangelio libre de la ley. mosaica.


El relato de ese Sínodo constituyente, que toma conciecia de la novedad radical del mensaje de Cristo aparece en el centro de los Hechos de los Apóstoles (Hechos 15). El futuro de la Iglesia estaba en juego: ¿se acepta el Evangelio libre de la ley de Moisés? ¿Se impone a los gentiles el legalismo judío?



Cuando se celebra el encuentro de Jerusalén, hacia el año 48, la comunidad de Antioquia lleva ya más de diez años de existencia, admitiendo en su seno a gentiles, sin imponerles la ley judía. En esa comunidad donde predicaron Pablo y Bernabé, surge una Comunidad con identidad propia: En Antioquia fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de cristianos (11,26). La comunidad vive el Evangelio liberado de los 613 preceptos de ley judía.







3.- Vigilia Ecuménica previa al Sínodo. El 30 de septiembre de 2023 tendrá lugar en Roma, en presencia del Papa Francisco y de representantes de diferentes Iglesias, una vigilia ecuménica de oración para unirnos en la alabanza y el silencio, en la escucha de la Palabra. Los jóvenes de entre 18 y 35 años de toda Europa, procedentes de todas las Iglesias, están invitados para todo el fin de semana, desde el viernes por la noche hasta el domingo por la tarde, y serán acogidos para un fin de semana de intercambio, para caminar juntos como pueblo de Dios.









4.- Taizé en la Vigilia de Oración previa al Sínodo. La idea del encuentro de oración nació, informa el Vaticano, en octubre de 2021, cuando el hermano Alois, prior de Taizé, fue invitado a intervenir en la apertura del proceso sinodal y declaró: "Por el bautismo, somos hermanas y hermanos en Cristo, unidos en una comunión todavía imperfecta pero muy real, incluso cuando las cuestiones teológicas siguen sin respuesta. Un encuentro así -aquí en Roma y simultáneamente en otras partes del mundo- tendría como centro una sobria celebración de escucha de la Palabra de Dios, con un largo momento de silencio y una intercesión por la paz".


El Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, también estará presente, y declaró d: "No deberíamos subestimar el impacto que podemos tener como cristianos sobre el resto del mundo, porque es un impacto dado por el Espíritu Santo. Como signo visible de unidad, esta vigilia ecuménica de oración es una oportunidad para que todos nosotros de reunirnos e inspirar el cambio. Espero que "Together - Encuentro del Pueblo de Dios" sea una experiencia inspiradora para todos lo que participarán".





Por su parte la SecretariaGeneral de la Federación Luterana Mundial, Rev. Anne Burghardt, sobre esa gran vigilia de oración protagonizada por los jóvenes: "Quisiera expresar mi profunda alegría por esta iniciativa, porque iniciativas como ésta, que reúnen a jóvenes de todo el mundo para dialogar, son sencillamente maravillosas cuando se trata de promover la unidad de los cristianos".


La vigilia de oración versará sobre esta meditación:


«Por el bautismo y las Escrituras, ¿no somos hermanas y hermanos en Cristo, unidos en una comunión todavía imperfecta pero real? ¿No es Cristo quien nos llama y nos abre el camino para que avancemos con él como compañeros de viaje, junto a quienes viven en los márgenes de nuestras sociedades? En este camino, en un diálogo que reconcilia, queremos recordar que nos necesitamos unos a otros, no para ser más fuertes juntos, sino como contribución a la paz en la familia humana.


En la gratitud por este sentido creciente de comunión, podemos encontrar el impulso necesario para hacer frente a los desafíos actuales ante las polarizaciones que fracturan la familia humana y el grito de la tierra. En el encuentro y la escucha mutua, caminemos juntos como pueblo de Dios.» — Que así Sea.












[1] ARCIC Anglican–Roman Catholic International Commission

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