La preocupación última
[Paul Tillich]
El hombre tiene la capacidad de captar en un acto inmediato, personal y central el significado de lo último, lo incondicionado, lo absoluto, lo infinito. Esto por sí solo hace de la fe una potencialidad humana.
Las potencialidades humanas tienen un poder que impulsa su realización. La conciencia de un infinito al que pertenece, pero que no es un bien que posee, lleva al hombre a la fe. Esta formulación abstracta expresa lo que se manifiesta concretamente en el fluir de la vida como "el corazón del reposo". La preocupación incondicional, es decir, la fe, es la preocupación del incondicional. La pasión infinita, como se ha descrito la fe, es pasión por el infinito. O, volviendo a nuestro lenguaje, la principal preocupación es lo que uno experimenta como último.
Dejamos así el sentido subjetivo de la fe, acto central de la personalidad, y pasamos a su sentido objetivo, a lo que se pretende en el acto de fe. En este punto de nuestro análisis, no tendría sentido llamar al acto de fe "Dios" o "un dios". De hecho, donde estamos, la pregunta "¿Qué en la idea de Dios constituye la divinidad?" Respondemos "lo incondicional y definitivo". Califica la divinidad. Esta respuesta permite comprender por qué en la historia de las religiones se ha conferido casi todo lo que existe "en el cielo y en la tierra". También entendemos que, en la conciencia religiosa del hombre, ha estado y está actuando un principio crítico: pregunta qué es verdaderamente último, en contraposición a lo que pretende ser, pero que es sólo secundario, pasajero y acabado.
La expresión "preocupación última" une el aspecto subjetivo y el aspecto objetivo del acto de fe: por un lado, la fides qua creditur (siendo aquí el hecho de creer) que designa clásicamente el acto central de la fe. preocupación; por otro lado, la fides quæ creditur (la fe es lo que se cree) que se aplica clásicamente a lo que el acto pretende, a lo último mismo expresado por los símbolos de lo divino.
La dinámica de la fe,de Paul Tillich. Ginebra, Labor et Fides, 2021, págs. 18-19
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