Necesario pero imposible, por Javier Gomá
Javier Gomá Lanzón tiene publicado hace nos años una obra que me atrevo a recomendar encarecidamente a todos los lectores y lectoras de LA LUZ Necesario pero imposible. O ¿qué podemos esperar? (Madrid: Taurus, 2013, 289 pags.). El libro es una magnífica y cabal reflexión sobre la tensión cognitiva y experiencial que vive el hombre y la mujer post-modernos que compartimos necesariamente la atmósfera intelectual de nuestro tiempo, marcada por la reivindicación radical de la autonomía del sujeto, por el Dios ha muerto, de Nietzsche y que participamos, cada uno a su manera de la Esperanza que nos aporta la tradición cristiana pero que experimentamos paradójicamente como algo, muchas veces ajeno y disonante, el cristianismo que nos entrega la tradición de las diferentes Iglesias cristianas. El libro de Javier Gomá pretende responder a la cuestión esencial para afrontar esa tensión:¿Se puede otra vez alcanzar la esperanza que nos otorga la fe cristiana pero sin dejar de ser sí mismo, sin negar ninguna de las conquistas filosóficas, jurídicas y morales de la modernidad y la postmodernidad? ¿Esperanza, de qué? De que no todo se acaba aquí con la muerte. De que uno seguirá siendo sí mismo luego. Es un libro valioso por varios conceptos, en primer lugar por la exhaustiva aportación de referencias filosóficas que nos dan una panorámica precisa y literariamente deslumbrante de la filosofía de la desesperanza en la que la Modernidad ha venido profundizando hasta el punto de llegar a un momento de nihilismo en el que una ontología fragmentada y sin ejemplo nos deja a la intemperie, en un vacío en el que no podemos hacer pie sobre mas que sobre la nada. En la paradógica tensión del título —Necesario pero imposible— se cifra perfectamente esa extraña condición post-moderna en la que estamos incómodamente instalados.
Pero Javier Gomá no se limita a relatarnos el curso de las ideas que nos han llevado a esa intemperie, no es solamente una historia de la Nada, lo que nos propone sino que se atreve a filosofar, a título personal, sobre la posibilidad de una esperanza que se identifica con un universal concreto, es decir con una persona que aparece dotada de una hiperejemplaridad, que si bien no prueba nada, hace al menos inteligible la posibilidad de una existencia más allá de la muerte que no disuelve nuestra mortalidad consustancial pero que promete, una mortalidad que por la acción de un tercero queda indefinidamente prorrogada. Enfin un libro denso y emocionante que no se limita a hacer filosofía académica sino que se atreve a filosofar incluso sobre aquello que dentro de los cánones de la modernidad parecía excluído de todo pensamiento filosófico. Un libro esclarecedor y emocionante. Lo recomiendo vivamente.